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LA ESCENA DEL HALLAZGO. Los baqueanos encontraron a Paulina en Tapia, pero aún no se sabe si la estudiante fue asesinada en ese lugar. LA GACETA / INES QUINTEROS ORIO
Según Alberto Lebbos, padre de la víctima, el cuerpo de la joven fue arrojado en Tapia varios días después de que ocurrió el crimen. El expediente judicial señala que, días antes de que los baqueanos dieran con el cadáver, la zona había sido desmalezada.
La teoría de que el cuerpo de Paulina Alejandra Lebbos fue arrojado a la vera de la ruta 301 pocas horas después de que se haya cometido el asesinato, con el correr del tiempo, comienza a ser desechada por los investigadores.
La joven estudiante, de 24 años llevaba ya trece días desaparecida cuando encontraron su cadáver, el 11 de marzo. Misteriosamente, fue hallado en un lugar que días antes había sido desmalezado por personal de la Dirección Provincial de Vialidad, y la zona era lugar de paso de decenas de lugareños, según consta en el expediente judicial que está en poder del fiscal que investiga la causa, Carlos Albaca.
“Estoy seguro de que a mi hija no la mataron en ese lugar y de que el asesino arrojó allí el cuerpo varios días después”, dijo Alberto Lebbos, padre de Paulina.
El ex funcionario agregó: “no me caben dudas de que la escena fue totalmente manipulada. El cadáver de mi hija fue movido y destrozaron el lugar donde fue encontrado”.
Además, según Lebbos, en el momento de la reconstrucción del hecho, hubo varias contradicciones entre los hermanos Sergio y Marcelo Goitea y los investigadores. “Cuando llegué, la Policía me dijo que ellos habían encontrado a Paulina durante un rastrillaje. Pero después resultó ser que los baqueanos fueron quienes dieron con el cuerpo de mi hija”, señaló.
“Siempre recorro esta zona a caballo, y en esos días había visto que personal de Vialidad estaba cortando con machetes los pastizales. Es usual verlos por acá haciendo ese tipo de limpieza”, dijo Daniel, 38 años, quien prefirió no decir su apellido. El hombre agregó: “Ese domingo (después de que encontraron a Paulina) pasé temprano por ese lugar. Estaba lleno de Policías, y me preguntaron si había visto algo extraño, pero la verdad es que no noté nada fuera de lo común”.
“Trabajo acá desde hace varios años y no noté nada raro con respecto a ese tema”, dijo Rafael Pistán, empleado de una empresa ubicada a pocos metros del lugar donde fue hallado el cuerpo.
“No vi nada raro”, afirman con timidez, como si fuese una muletilla, los vecinos del lugar, quienes incluso prefieren no dar a conocer sus nombres. En ese sentido, el hermano de los baqueanos que hallaron el cuerpo de Paulina, Ramón Goitea, aseguró: “ya nadie comenta nada por acá; lo que pasó ya sucedió hace demasiado tiempo ”.
“Todos hablan de eso, pero nadie sabe si es cierto”, coincidió Lorena Roldán, de 28 años.
Desde la comisaría de Raco dijeron que jamás registraron alguna denuncia que permita sospechar acerca de un festejo en la zona que pudiera estar relacionado con la muerte de Paulina.
FUENTE: LA GACETA ONLINE
LOS MISTERIOS DEL CASO LEBBOS - CAUSA POLEMICA
LA ESCENA DEL HALLAZGO. Los baqueanos encontraron a Paulina en Tapia, pero aún no se sabe si la estudiante fue asesinada en ese lugar. LA GACETA / INES QUINTEROS ORIO
LOS MISTERIOS DEL CASO LEBBOS - CAUSA POLEMICA
Aún no se sabe dónde asesinaron a PaulinaSegún Alberto Lebbos, padre de la víctima, el cuerpo de la joven fue arrojado en Tapia varios días después de que ocurrió el crimen. El expediente judicial señala que, días antes de que los baqueanos dieran con el cadáver, la zona había sido desmalezada.
La teoría de que el cuerpo de Paulina Alejandra Lebbos fue arrojado a la vera de la ruta 301 pocas horas después de que se haya cometido el asesinato, con el correr del tiempo, comienza a ser desechada por los investigadores.
La joven estudiante, de 24 años llevaba ya trece días desaparecida cuando encontraron su cadáver, el 11 de marzo. Misteriosamente, fue hallado en un lugar que días antes había sido desmalezado por personal de la Dirección Provincial de Vialidad, y la zona era lugar de paso de decenas de lugareños, según consta en el expediente judicial que está en poder del fiscal que investiga la causa, Carlos Albaca.
“Estoy seguro de que a mi hija no la mataron en ese lugar y de que el asesino arrojó allí el cuerpo varios días después”, dijo Alberto Lebbos, padre de Paulina.
El ex funcionario agregó: “no me caben dudas de que la escena fue totalmente manipulada. El cadáver de mi hija fue movido y destrozaron el lugar donde fue encontrado”.
Además, según Lebbos, en el momento de la reconstrucción del hecho, hubo varias contradicciones entre los hermanos Sergio y Marcelo Goitea y los investigadores. “Cuando llegué, la Policía me dijo que ellos habían encontrado a Paulina durante un rastrillaje. Pero después resultó ser que los baqueanos fueron quienes dieron con el cuerpo de mi hija”, señaló.
“Siempre recorro esta zona a caballo, y en esos días había visto que personal de Vialidad estaba cortando con machetes los pastizales. Es usual verlos por acá haciendo ese tipo de limpieza”, dijo Daniel, 38 años, quien prefirió no decir su apellido. El hombre agregó: “Ese domingo (después de que encontraron a Paulina) pasé temprano por ese lugar. Estaba lleno de Policías, y me preguntaron si había visto algo extraño, pero la verdad es que no noté nada fuera de lo común”.
“No vi nada raro”
En Tapia, el hallazgo del cuerpo de Paulina parece haber quedado enterrado en el olvido. Los vecinos de la zona que fueron consultados por LA GACETA aseguraron que, después del revuelo causado durante las semanas siguientes al macabro descubrimiento, el ritmo de vida en la zona volvió a la normalidad.“Trabajo acá desde hace varios años y no noté nada raro con respecto a ese tema”, dijo Rafael Pistán, empleado de una empresa ubicada a pocos metros del lugar donde fue hallado el cuerpo.
“No vi nada raro”, afirman con timidez, como si fuese una muletilla, los vecinos del lugar, quienes incluso prefieren no dar a conocer sus nombres. En ese sentido, el hermano de los baqueanos que hallaron el cuerpo de Paulina, Ramón Goitea, aseguró: “ya nadie comenta nada por acá; lo que pasó ya sucedió hace demasiado tiempo ”.
En Raco
“En esa época se hablaba de una fiesta donde había estado Paulina, pero nunca nadie salió a confirmar si había visto tal reunión”, dijo Eliana Escobar, quien trabaja en un almacén en la zona.“Todos hablan de eso, pero nadie sabe si es cierto”, coincidió Lorena Roldán, de 28 años.
Desde la comisaría de Raco dijeron que jamás registraron alguna denuncia que permita sospechar acerca de un festejo en la zona que pudiera estar relacionado con la muerte de Paulina.
FUENTE: LA GACETA ONLINE
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