fuente: lagaceta.com
Temen que el violador serial haya atacado en Famaillá
Una nena de ocho años fue raptada el lunes a la tarde. Apareció ayer a la madrugada llorando y caminando a la vera de la ruta 38. Indignación
Una nena de ocho años fue violada por un hombre que primero se ganó la confianza de su familia en Famaillá, y luego la secuestró. La criatura fue encontrada ayer, poco después de la 1, caminando a la vera de la ruta 38, cerca de Monteros, luego de haber sido atacada por el depravado. Los investigadores y los familiares de la víctima sospechan que el autor del rapto fue el violador serial que, desde principios del año pasado, tiene en vilo a gran parte de la provincia. El delincuente, de unos 45 años, se hizo pasar por miembro de una iglesia evangélica. Estuvo toda la tarde en la casa de la víctima, reparando electrodomésticos, hasta que raptó a la pequeña en la moto negra en la que se movilizaba. Cientos de personas -muchas de ellas, armadas- buscaron durante horas al abusador, pero no lo encontraron. La nena debe recibir tratamiento psicológico.Simuló ser enviado de un pastor y raptó a una niña
El agresor pasó horas ayudando con arreglos domésticos a la familia de la nena de ocho años, a la que se llevó en un descuido de la abuela. Cuando se ganó la confianza de la gente, dijo que iba a comprar golosinas y se fue con la pequeña en la moto
CONCEPCION.- El caso de una nena de ocho años que fue secuestrada y abusada sexualmente movilizó a todo Famaillá. Los vecinos y la Policía están tras los pasos del delincuente que, se sospecha, podría ser el violador serial.
El desconocido raptó el lunes a la nena de su casa mediante engaños y la llevó en su moto negra. Una pareja halló a la criatura a la 1.30 de ayer, llorando, a la vera de la ruta 38, en el acceso norte a Monteros. Se sospecha que el depravado puede ser el mismo que perpetró al menos seis ataques similares en el Gran San Miguel de Tucumán.
Según la Policía, el delincuente tiene unos 45 años, tonada porteña y se movilizaba en una Honda oscura.
En esa moto llegó a las 14 a una precaria casa ubicada en un barrio al norte de Famaillá. Allí viven la víctima, sus padres, sus siete hermanos -también menores- y su abuela. Esta última fue quien salió al encuentro del sujeto, tras escuchar que llamaban a la puerta.
Aduciendo ser enviado de un pastor evangélico del lugar, el abusador se ganó pacientemente la confianza de la mujer. Mientras tanto, los padres de la criatura trabajaban en el fondo, donde construyen una pieza de material.
El hombre aseguraba, entre otras cosas, que su misión era ayudar en todo lo posible. “Dijo llamarse Alejandro. Parecía muy amable. Después de hablar de su iglesia y de las obras que ellos hacían, lo invité a comer un guiso. Luego, cuando comenzaron a llegar los chicos de la escuela, se puso a anotar los útiles que les hacían falta. Les prometió mochilas, cartucheras y otras cosas”, contó la mujer, indignada.
Durante toda esa tarde, relató la anciana, el delincuente se dedicó a arreglar un secarropas y celulares porque, según les dijo, era técnico electromecánico. “En un momento dado salió con la chiquita de 12 años, supuestamente a hacer unas compras. Al rato volvieron y ella estaba llorando. No me quiso decir nada de lo que había sucedido. Tampoco pensé cosas malas. Ahora me doy cuenta de que fue a la primera que intentó llevarse, pero ella se resistió”, relató la abuela de la nena. Su nombre, al igual que la del resto de la familia, no puede revelarse por razones legales.
El abusador pidió permiso para continuar reparando los electrodomésticos. “Mientras yo me iba al fondo, el tipo me dijo: ‘voy a comprar golosinas, ya vuelvo’. Entonces se fue en la moto con mi nieta de ocho años”, relató aún consternada la abuela de la nena.
A las 20, cuando advirtieron que el desconocido se había marchado hacía ya una hora, los familiares de la niña se alarmaron. “Salimos todos a buscarlos”, dijo la anciana.
Armados con palos, cuchillos y escopetas, los vecinos fueron a la caza del abusador. En el grupo también se encontraban los “mellizos” Orellana: el legislador José y el intendente Enrique. Todos recorrieron la ciudad e incluso localidades vecinas, pero no hallaron nada. “Si hubiésemos encontrado a ese desgraciado, no sé qué le hubiera pasado”, aseguró un vecino.
A los rastrillajes se sumaron policías de la División Homicidios y Delitos Complejos, al mando del comisario Miguel Gómez; de la Brigada Oeste, a cargo del comisario Héctor Figueroa; de la Regional Oeste, dirigidos por el comisario Juan Rodríguez; de la División Canes y de la Policía Motorizada de la provincia. Finalmente, una pareja halló a la nena a la 1.30 a 20 kilómetros de su casa. La fiscala Mónica García de Targa ordenó que la niña fuera revisada por los médicos. Los estudios determinaron había sido abusada sexualmente.
La noticia indignó a los vecinos. Ayer a la mañana se distribuyeron identikits del delincuente por toda la ciudad de Famaillá y zonas aledañas. Según los investigadores, existen indicios de que el abusador serial fue quien perpetró el ataque. “Es probable que el tipo haya cambiado de terreno al estar acorralado en la zona en que actuaba. Este, al igual que el otro, se moviliza en una motocicleta y también actuó engañando a sus víctimas”, opinó el comisario Figueroa.
Los policías obtuvieron huellas digitales de uno de los electrodomésticos que había tocado el hombre mientras preparaba el ataque. Pero hasta anoche no había pistas firmes para identificarlo. Minuto a minuto, la indignación crece en Famaillá. (C)Se espera el resultado de una pericia clave
El informe genético sobre el ataque que sufrió en 2008 una menor en Lastenia no está listo
Mientras en la Justicia intentan dilucidar si los nuevos casos de secuestros y abusos a niños perpetrados en los últimos días fueron cometidos por el violador serial, el titular de la Fiscalía de Instrucción X, Guillermo Herrera, aguarda los resultados de una pericia que se considera clave para esclarecer una de las causas que se investigan.
Herrera viajó el jueves de la semana pasada a Buenos Aires llevando las muestras genéticas que se recogieron durante la investigación del caso de B., la niña de siete años que fue brutalmente atacada el 20 de noviembre en Lastenia, presuntamente por el abusador serial. Herrera espera recibir en los próximos días el resultado de la pericia que permitirá confirmar si B. fue otra de las víctimas del hombre que se ha convertido en el más buscado por la Policía tucumana desde el año pasado.
Para eso, se concretará una comparación genética con muestras de otros casos en los que ya se demostró que el agresor fue la misma persona. El 20 de noviembre, la niña caminaba junto a su hermana de 11 años a metros de su casa cuando fue interceptada por un hombre que conducía una bicicleta negra. El abusador dialogó durante algunos minutos con las niñas. “Yo lo conozco a tu papá -le dijo a B.-, y me pidió que te entregara unos regalos para que le des a tu hermana en su comunión”. La niña le creyó y subió a su bicicleta. Al otro día la encontraron a metros del puente Lucas Córdoba, llorando y en estado de shock. Había sido violada. A pocos días del aberrante caso, la Policía detuvo a dos hombres. El fiscal Herrera pidió prisión preventiva contra los dos, pero la jueza Mirta Lenis de Vera confirmó el requerimiento sólo para uno de ellos, que además ya había sido condenado por un caso similar.
Convencimiento
Herrera está convencido de que el ataque fue perpetrado por el violador serial. A fines de diciembre se esperaba que el fiscal enviara las muestras genéticas para que fueran analizadas en Buenos Aires, pero por problemas burocráticos el trámite debió suspenderse hasta la semana pasada.
| www.blogonautia.com.ar ©2007-2009 |
0 @comentarios :
MUCHAS GRACIAS POR VISITAR MI BLOG, ACEPTO TUS CRITICAS Y COMENTARIOS QUE PUEDES EXPRESAR AQUI: