No estudian ni trabajan unos 40.000 jóvenes tucumanos
Reforzarán las políticas sociales para incluir a los chicos que están fuera del sistema. Lograron reinsertar en las escuelas y en el mundo laboral a 20.000 chicos. Falta articular distintos programas provinciales.DESCONCERTADOS. Miles de jóvenes no tiene proyectos de vida, no recurren a la escuela y pasan su tiempo libre sin hacer actividades recreativas.
“Nadie quiere lo peor para sus hijos”
“Los padres son corresponsables de que sus hijos no estudien ni trabajen. Pero hay que tener en cuenta que también ellos han sido excluidos y que en muchos casos sus hijos no los vieron trabajar, y eso hace que se pierda el respeto. Creo que nadie quiere lo peor para sus hijos. Seguramente ellos tampoco han tenido derechos y por eso no saben cómo ejercitarlos”, dijo la ministra Beatriz Mirkin.
Durante los últimos cinco años, 20.000 jóvenes tucumanos que estaban excluidos del sistema, en su mayoría por razones de pobreza, volvieron a las escuela o encontraron trabajo. Pero todavía quedan 40.000 chicos de entre 15 y 20 años en esa situación, admitió la ministra de Desarrollo Social, Beatriz Mirkin. En el país, la población “ni” (ni estudia ni trabaja) trepa a 400.000, reconoció el propio ministro de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Arroyo.
Tras la gran crisis argentina de 2001-2002, 61.069 jóvenes quedaron en situación de vulnerabilidad social en Tucumán. Representaban el 23,9% de acuerdo con cifras del Indec. Actualmente, a partir de la aplicación de unos 12 programas oficiales se revirtió, en parte, la situación aunque aún resta rescatar a miles de jóvenes excluidos, según funcionarios consultados.
“No olvidemos el lugar de donde hemos partido, que no es la última crisis sino que se remonta al cierre de los ingenios. No es fácil combatir la pobreza estructural”, dijo Mirkin. “Y, sin embargo, la política de inclusión hizo bajar los indicadores de pobreza, que en 2003 eran superiores al 60% y hoy son del 30%”, apuntó el secretario de Planeamiento, Julio Saguir.
Funcionarios de distintas áreas del Gobierno coincidieron en que sólo el trabajo articulado entre Desarrollo Social, Producción, Trabajo, Salud y Educación logrará restacar a los miles de jóvenes que todavía siguen sin insertarse socialmente. Sobre ello, LA GACETA dialogó con Silvia Ojeda, secretaria de Gestión Educativa; Graciela Sares, secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia; Gabriela González, secretaria de Articulación Territorial y Desarrollo Local, Jorge Domínguez, subsecretario de Empleo del Ministerio de Desarrollo Productivo, y Alicia Olmedo, directora de Educación de Jóvenes y Adultos. Según ellos hay tres claves para la recuperación de esos chicos: la participación comunitaria, el trabajo en redes y la recuperación de la confianza en el Estado. Mirkin destacó la importancia de las mesas de gestión local, donde representantes comunitarios plantean sus problemas.
González admitió que hace falta articular más los distintos programas sociales para que ninguna situación quede afuera. Además reconoció que el Estado hizo mucho por la infancia, y ahora falta recuperar a los jóvenes.
Mirkin propuso avanzar con los programas que alientan a los chicos a volver a la escuela y a capacitarse. Y, a la par, instar a la sociedad a que participe y se haga cargo de los problemas sociales. “Este año pondremos el acento en cómo podemos enfrentar los problemas centrales de cada comunidad. Recursos humanos hay, pero muchas veces no se ven porque se está trabajando desarticuladamente”, añadió.
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